La leyenda del salvaslip errante

El salva slip, ese gran compañero de viaje de las mujeres que aunque no te haga sentir en las nubes te da seguridad.
Yo creo que su papel es más emocional que real. Cuando te plantas uno respiras tranquila, estás protegida contra alguno de los desastres en los que toda mujer piensa alguna vez en la vida:
-Que la regla se te adelante y cuando te levantes parezca que estabas sentada sobre un sobrecito de ketchup
-Que te de un ataque de risa incontrolable en medio de la dieta de tomáte por lo menos 2 libros de agua al día y te mees de la idem. (esto ya me ha pasado)

El salvaslip no salva al slip, te salva a tí de vergonzantes situaciones.....o no.........

Caso real 1: el viajero virgen

Es posible que como yo llevéis uno de repuesto en el bolso. Este salvaslip suplente suele tener un espíritu aventurero y escaparse del bolsillo interior del bolso para descubrir nuevos mundos por lo que es habitual que acabe totalmente agurrado, con aspecto poco presentable en cualquier esquina de tu clutch o shopping bag de tal modo que cuando quieras utilizarlo y le veas la pinta optes por el modo victoriano: coger papel higiénico y hacer un apaño.
Hete aquí que yo tuve una vez un ejemplar más viajero que Willy Fogg que cansado ya de deambular por mi bolso decidió dar el salto al mundo exterior. De modo que cuando saco la cartera para pagar en el Corte Inglés (como no podía ser de otra forma y según la ley de Murphy me atendía un paisano...) veo que el cajero me mira con curiosidad.....hasta que me percato de que pegado a mi billetera de Bimba y Lola está el puñetero salvaslips viajero descubriendo nuevos mundos..........En este momento quitalo con dignidad, paga y vete.....

Caso real 2: el viajero usado

Léase el caso del salvaslip ubicado en el lugar que le corresponde y que decide que está harto de su vida y quiere dedicarse al dolce far niente.
Esto más o menos fue lo que se la pasó a mi amiga Beth en un viaje a Milán con Ali .
Iban ellas todas glamourosas......que lo son y muuuucho...por la zona más fashion de Milán deleitándose en los estilismos de los italianos when de repente el salvaslip de Beth se empieza a lanzar al vacío. Al principio parece un caso sin importancia pero el pizpireto elemento sigue pugnando por escapar, todo esto con Beth en plan minifaldero...Qué hacer???? pues correr a la cafetería más próxima, pagar un café a precio de Moet Chandon e ir directa al baño para eutanasiar al elemento insurgente.

Caso real 3: el que primero tantea sus posibilidades

Iba yo más feliz que un regaliz por el Corte Inglés de nuevo (creo que mejor dejo de acudir a él) con mi flamante abrigo de Mutón (con M, mal pensadas) ecológico ( o sea sintético). Cuando elijo y me dispongo al pago, abro mi abrigo, abro mi bolsito trendy y cuando miro hacia abajo veo que tengo la falda a la altura de las amigdalas.....mientras yo curioseaba entre los perfumes el forro del abrigo se había adherido/solidarizado con mi falda que había ido ascendiendo hasta más arriba de mis caderas y mostraba les bragues y todo lo que quisieras ver...ejercicio de dignidad 2: bájate la falda como si fuera la cosa más natural del mundo...igual al final el abrigo era de mutón con P.

Moraleja...ante imprevistos recuerda el mantra de tu madre...lleva siempre bragas limpias


Fuente: Agustina Guerrero



Love and kisses,
Fani

Comentarios

  1. Este post todavía no lo había leido yo!!!. Sí, la verdad es que habría que ir pensando en sustituir los salvas por algo menos inquieto, jajaaaaaaa. Genial tu humor Fani!;0D

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