Cuéntame un cuento o una realidad

Voy a contaros un cuento.....

Érase una vez una reina imaginaria que vivía en un pequeño reino llamado Jatte. Jatte era una isla a la que llegaban viajeros de todos los lugares para sentir la paz, la alegría y la ternura que la rodeaban. Muchos decidían quedarse y pasaban a llamarse principes o princesas jatteñ@s.

 

La reina era inmensamente feliz compartiendo con sus principes y princesas pero no era una reina rica así que todos los días debía cambiar su corona invisible por una ropa convencional y cruzar las fronteras de su reino para ir a trabajar.

 

Fuera de Jatte había gente tierna y buena pero existían muchos que llenaban su vida de mezquindad y envidia y cuyas horas transcurrían ocupándose de desear el mal a los demás.
Muchos eran egoístas y de corazón podrido y no se apiadaban ni de los más necesitados.

La reina de Jatte trabajaba en un sitio tranquilo, casi mecánicamente, sin que nadie le diera oportunidad de desarrollar su imaginación ni sus ideas. Tras muchos días siendo un robot un día soleado decidió tratar a las personas como seres humanos, tratarles como principes o princesas jatteñas.

La reina seguía haciendo su trabajo de máquina pero cuando llegaba la primavera enviaba un correo a aquellos con los que trabajaba y les deseaba feliz primavera.

De cuando el cuando les hacía llegar una sonrisa y les agradecía su trabajo.

Al cabo de poco tiempo aquellos que recibían los correos empezaron a cambiar. Cuando la reina de Jatte los llamaba por teléfono contestaban con alegría y siempre estaban dispuestos a colaborar.

Ya no era sólo la reina quien enviaba correos, los antiguos receptores empezaron a incluir notas en los suyos. Estaban felices, felices de que alguien les tratara como personas. Felices de que alguien se esforzara en ayudarles, felices de sonreir y con todo ello respondian.

Pasaron los meses y la reina estaba cada vez más convencida de que ese era el camino a seguir. La productividad mejoró, los errores disminuyeron y el buen ambiente se quedó a vivir fuera de Jatte.

Pero un día subieron de los infiernos aquellos que movían los hilos del lugar donde trabajaba la reina. Eran gentes grises, incapaces de sonreir, gentes que miraban a su alrededor sospechando de todo y de todos.
Esos entes convocaron a la reina a un juicio. La acusaron de tener una conducta inadecuada, la acusaron de revolucionaria, la acusaron de imbécil, la acusaron de enviar correos con una sonrisa.......con una sonrisa.......y le dijeron que o se volvía una máquina de nuevo o debería irse para siempre.

La reina lloró  y lloró porque no entendía nada......y se volvió una máquina porque necesitba ese dinero y así la reina, con el corazón triste y los ojos hinchados sintió que no tenía fuerzas y que siempre la pisarían.

Y la reina se refugió en Jatte para poder ser ella al volver de su trabajo de máquina.

Como dirían en las pelis de Antena 3....basado en un hecho real ocurrido en Gijón a 3 de Marzo de 2014
(las imágenes de hello spring y la sonrisa pertenecen realmente a los correos enviados por la reina de Jatte, temo que cierren este blog por pornógrafo)

Love and kisses,
Fani